Trincheras republicanas en la zona del cementerio |
Una de las líneas defensivas atravesaba
el campo de fútbol del Oviedo
|
En general, el primer
mes de guerra fue relativamente tranquilo en Oviedo. No obstante, la población
se veía afectada ya por las restricciones, especialmente de agua, aunque los
combates no eran muy intensos. Unos y otros se limitaban a intercambiar
tiroteos aislados y a probar la fuerza del enemigo en las respectivas
posiciones. Las tropas del coronel Aranda realizaron incluso alguna salida,
sobre todo hacia Lugones y Colloto, aunque la más célebre llegó hasta Llanera.
Durante estos primeros
meses se invirtieron las tornas: al principio de la guerra los elementos
sublevados eran más fuertes pues contaban con unos efectivos más que
considerables y el enemigo no había establecido todavía un fuerte cerco en
torno a la ciudad. Además, estas tropas de milicianos se encontraban, a la
altura de julio y agosto, muy mal equipados y desorganizados, estando además
carentes de mandos efectivos y de una estrategia coherente. Esto se explica por
la concentración de las fuerzas republicanas durante esos dos meses en la
captura de los cuarteles de Gijón, cuya resistencia cesó el 21 de agosto. Desde
este punto de vista, puede decirse que la larga resistencia de los cuarteles de
Gijón, permitió que las tropas de la república relajaran sus efectivos en dos
frentes, haciendo menos intenso el ataque a Oviedo y permitiendo, a la postre,
que la ciudad no cayera.
Desde esa fecha, se
fueron concentrando tropas y material en Oviedo. Al mismo tiempo, las fuerzas
del Frente Popular habían establecido ya sus órganos de gobierno en la
provincia y estaban listos para saltar a la acción. Al contrario, los
defensores, a medida que pasaban los días, iban siendo mermados, no sólo por
las bajas en combate, sino por la enfermedad y el hambre.
Bombardeo republicano sobre Oviedo |
Con la llegada de
septiembre, comenzaron los primeros ataques sistemáticos de los republicanos,
centrándose esos ataques en el fuego de artillería y los bombardeos aéreos.
Las acciones más
destacadas de esos días de septiembre, por el número de bajas que causaron,
fueron la caída de dos bombas que llegaron hasta el sótano de dos edificios,
causando la muerte de las personas que se habían refugiado en él, precisamente
huyendo de los bombardeos.
La población huye a refugiarse de un bombardeo |
Estos bombardeos se
concentraban sobre la ciudad en días significativos, como el día de Nuestra Señora de Covadonga, cuando la ciudad fue duramente bombardeada. Se trataba, de
este modo, de socavar la moral de los defensores.
Con todo, puede decirse
que, durante el mes de septiembre, la situación fue de tensa calma, con gran
igualdad de fuerzas o con iniciativa incluso de los sitiados, que lograron, en
varios golpes de mano, arrebatar algunas posiciones a los milicianos.
El mes siguiente iba a propiciar los combates más sangrientos jamás presenciados en Oviedo. La "tranquila espera" de septiembre iba a dejar paso a la tormenta de octubre.
El mes siguiente iba a propiciar los combates más sangrientos jamás presenciados en Oviedo. La "tranquila espera" de septiembre iba a dejar paso a la tormenta de octubre.
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