jueves, 12 de diciembre de 2013

Desastres ecológicos de la Unión Soviética. Capítulo 4: El extremo oriente ruso

La taiga siberiana, hogar del tigre y el leopardo de Amur

En esta ocasión, el caso que presentamos no tiene tanto que ver con la Union Soviética como con el vacío de poder generado tras su desaparición, cuyas repercusiones, más allá de lo político, también se dejaron sentir en el medio natural.

Sin duda, el Extremo Oriente ruso resulta una de las zonas más desconocidas del mundo. Se trata de un área muy extensa geográficamente (equivale a la superficie de Europa), poco poblada, y en la que los protagonistas tradicionales han sido la exuberante flora y la fauna de los bosques de la taiga siberiana.


El protagonista de esta región no es otro que el río Amur, que delimita la frontera que separa Rusia y China a lo largo de 1.800 km. Durante la época soviética, ésta era una de las áreas de mayor tensión de toda Asia, aunque, generalmente, las rencillas entre estas dos potencias comunistas, quedaban soterradas y no salían a la luz. Sin embargo, la desaparición de la Union Soviética, y la relajación del control ruso sobre dicha frontera, fueron pronto aprovechadas por las mafias chinas para esquilmar los vastísimos recursos naturales de las regiones rusas limítrofes con China, el Óblast de Amur  y el Krai de Primorie.

Esas dos regiones rusas están habitadas por dos de las especies más excepcionales del planeta: el tigre siberiano y el leopardo del Amur. Pronto, los habitantes de Siberia oriental comenzaron a practicar la caza furtiva de estas dos especies, espoleados por los beneficios de su venta a las mafias de China, donde los animales eran vendidos por sus pieles o por el aprovechamiento de algunas partes de sus cuerpos para su empleo en la medicina tradicional.

Pantera Tigris Altaica
El tigre del Amur o tigre siberiano (Pantera Tigris Altaica), es la mayor de las seis subespecies de tigre que existen en el mundo. La situación de caza furtiva de este felino fue especialmente intensa en el periodo de 1989-1992, coincidiendo con el desmoronamiento de la URSS y la corrupción generalizada que se sucedió. Afortunadamente, desde el año 1992 se inició un programa de protección de la especia que incluye la creación de Reservas y Parques Naturales con presencia humana muy restringida, la cría en cautividad y la concienciación ambiental de la población

Desde entonces, la población ha ido en aumento y se calcula que existen unos 500 ejemplares en libertad. Incluso el propio Presidente de Rusia, Vladímir Putin, se dejó fotografiar (en un evidente montaje periodístico) ayudando a un equipo de científicos a colocar un radiotransmisor a un tigre. El hecho fue muy criticado dentro y fuera de Rusia, sin embargo, pueden ser actuaciones muy beneficiosas para que la concienciación ambiental y el respeto por estos felinos calen hondo en el sentir del pueblo ruso.

Pantera Pardus Orientalis
Por lo que respecta al leopardo del Amur (Panthera Pardus Orientalis), mucho menos mediático y conocido que el tigre siberiano, su población se encuentra en estado crítico. Se calcula que existen únicamente una treintena de ejemplares en libertad, todos ellos localizados en la reserva rusa de Sijoté-Alin. Del mismo modo, se ha constatado la presencia (sin cuantificar) de leopardos del Amur en la Zona Desmilitarizada de Corea (ZDC). Este hecho no hace más que evidenciar que la subespecie de leopardo del Amur se extendía antaño por un área geográfica muy vasta que incluía el Extremo Oriente Ruso, Manchuria y la Península de Corea. Como el tigre, está siendo sometido a programas de cría en cautividad.

Las presas fundamentales de ambos son los cérvidos, en especial el ciervo sika (cervus nippon), y el alce, aunque tampoco desaprovechan la ocasión de atrapar otras especies como jabalíes y algunas presas menores.

Por el contrario a lo que cabría esperar, teniendo en cuenta el hábitat de las otras subespecies de tigres y de leopardos, ambos se encuentran perfectamente adaptados a las duras condiciones del frío clima siberiano. Sea en la jungla birmana, o en las nevadas taigas de Siberia, constituyen dos depredadores de extraordinario valor ecológico cuya preservación ha de ser un objetivo fundamental.


1 comentario:

  1. Muy buena entrada que toca, a parte de la historia, la parte de geografía relacionada con la conservación del medio natural. Es aquí donde se ve la importancia de normativa para controlar los recursos y prevenir la destrucción de ecosistemas como este.

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